Se sabe que una persona con manchas de tipo hormonal en la cara, fabrica un factor que estimula las síntesis de melanina. La exposición de esta piel a la luz de los LEDS impide que se fabrique este factor, evitando de este modo la repigmentación de manchas hormonales.

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Este tratamiento es idóneo también para el acné. Se combinan la luz azul continua y luz roja intermitente.

 

Según estudios la luz roja intermitente, tiene la capacidad de penetrar hasta el fondo de la glándula sebácea, donde se encuentran las bacterias induciendo inflamación; y la luz azul que es especialmente absorbida por la protoporfirina sintetizada por el Propionibacterium Acnes.

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No todos los acnés tienen Propiobacterium ni todos los Propiobacterium producen protoporfirinas; aproximadamente el 50% de los acnés son sensibles a la luz, y es precisamente la combinación de la luz roja y azul, lo más eficaz.

 

Se empleará la luz azul, en los acnés comedogénicos y superficiales. Se aplicará durante 15 minutos, cúbito supino (tumbada boca arriba), con los ojos tapados para protegerlos de la intensa luz, y la pantalla se colocará a 4 dedos de la superficie de la piel tratada.